Recientemente fui a una carnicería en Phoenix donde conozco el carnicero. Entré y él me dijo “¿¡que! me vas a disparar!?”

Entonces  yo le dije “No, porque no soy narco”. 

  El me dijo “bueno, entonces cómprame un té de limonada”. 

Categories:

Tags:

No responses yet

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Subscribe to my Email list for important updates!
Loading
Categories